Silenciosas
Las pérgolas bioclimáticas de Madrid Cerramientos refuerzan el silencio para ofrecernos el mejor bienestar que podemos imaginar pese a las condiciones climáticas cambiantes. Incluso las más imperceptibles con el mínimo coste energético.
Nuestro secreto reside en el techo de lamas orientables: al girarse y quedar ligeramente abiertas, crean una brisa ligera y agradable que protegen contra la luz directa del sol; cerradas protegen de la lluvia y el agua es conducida al sistema de evacuación integrado.
Se adapta según la época del año
En nuestras pérgolas bioclimáticas, el microclima siempre es el ideal. La medida vertical completa la horizontal con la posibilidad de integrar todos los cierres laterales. La pérgola se cierra a cada lado dando sombra durante los meses más cálidos, o bien puede ser acristalada para disfrutar de la vista en los meses más fríos.
Son capaces de bloquear los rayos solares y, a su vez, permiten una ventilación ascendente refrescando el espacio en época calurosa.
Proporcionan un cierre estanco cuando la lluvia o la nieve están presentes, y permiten orientar las lamas en la dirección de los rayos solares para hacer más confortable la época de frío.
Por ello se llaman bioclimáticas, porque son un sistema capaz de regular por sí mismo, “de forma natural” la temperatura del espacio exterior.